Te has puesto a pensar de que hablas todo el tiempo?
Hace algunos años había un anuncio en televisión que me llamaba mucho la atención y decía: “eres lo que comes” y aparecía una jovencita comiendo una dona de chocolate y cuando la mordía su cuerpo tomaba la forma de dona también, en cambio la que comía ensalada lucía espectacular!, imagínate sí eso pasa con nuestro cuerpo, que pasara con nuestra mente!.

Te has puesto a pensar en que piensas la mayor parte de tu día?, y de que hablas todo el tiempo? Es normal que cuando tenemos un mal día pensemos le demos vuelta mil veces a todas las cosas que sucedieron, quizá te metiste a la ducha y se acabó el agua caliente, decidiste que eso no te arruinaría el día, sin embargo camino al trabajo, alguien derramo su café sobre ti en el bus, lo que hizo que perdieras la parada y caminarás más de lo normal para llegar tarde precisamente a esa junta con tu jefe que debería salir perfecta, de manera que te llama la atención y además debes quedarte a cubrir a tu compañera de trabajo que no llego porque tenía a su hijo enfermo por tercera vez en la semana, al final sólo puedes pensar en lo infeliz que eres y lo mal que te sientes, entonces vas por el mundo contando tu triste historia, después de todo, de la abundancia del corazón habla la boca, así pasas día tras día y de repente sientes que aquello que empezó como un mal día se ha vuelto una forma de vida insoportable, y quieres salir de eso pero no sabes cómo…., quizá la respuesta sea mucho más fácil de lo que imaginas, aveces las pequeñas cosas hacen la diferencia ( por cierto el domingo pasado nuestro Pastor nos hablo de esto más a detalle, fue un mensaje muy hermoso, te invito a escucharlo!, encuéntralo en nuestra página y espero que también sea de bendición para ti).
Para finalizar te dejo esta reflexión:
“Cuida tus pensamientos pues ellos se convierten en tus palabras,
cuida tus palabras, pues ellas se convierten en acciones,
cuida tus acciones, pues estas se convertirán en hábitos,
cuida tus hábitos, pues ellos te dirigen a tu destino”
Al final es tu decisión con que alimentas tu mente y de que hablas todo el tiempo, sólo recuerda que esto determina hacia donde te diriges.
Por cierto, ¿sabias que la Biblia dice que tenemos la mente de Cristo?(1Corintios 2:16)
2 Corintios 10:4
Toma unos momentos y pídele a Dios que renueve tu mente, y lleva cultivó todo pensamiento a el, verás como una paz inexplicable te invade poco a poco.