
13 Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por sus amigos. 14 Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. 15 Ya no os llamo más siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor. Pero os he llamado amigos, porque os he dado a conocer todas las cosas que oí de mi Padre.
16 “Vosotros no me elegisteis a mí; más bien, yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y para que vuestro fruto permanezca; a fin de que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre él os lo dé. 17 Esto os mando: que os améis unos a otros. (Juan 15:13-17)
I Somos amigos de Jesús porque Él lo ha demostrado (v.13)
“Nadie tiene mayor amor…que uno ponga su vida por sus amigos” Jesús esta terminando su ministerio en la tierra y es precisamente en este tiempo cuando él decide revelarle a sus discípulos su amor y su amistad. Jesús esta hablando acerca del amor que debe existir entre ellos (sus seguidores); pues porque le han conocido
El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. (1ª Juan 4: 8) y afirma: “No existe mayor amor que este…” (v.13) Cristo asegura de manera categórica cual es el mayor amor que ha existido. Al reflexionar podemos traer a la mente diferentes manifestaciones de amor. El amor de una madre hacía sus hijos, el amor de pareja, el amor por los desvalidos, etc; ustedes pueden pensar en el amor más sublime. Pero el Señor Jesús nos muestra cual es el amor más grande que existe y es: “…que uno ponga su vida por sus amigos” (v.13) y Jesús puede hablar de esto con suficiente autoridad.
Fue Jesús el que dejo los cielos para venir a la tierra, de encarnarse y habitar entre nosotros durante 33 años aproximadamente, andar por los caminos desde Galilea hasta Jerusalen y curar enfermos, resucitar muertos, consolar afligidos, animar a los desanimados y la mayor manifestación de amor por nosotros: dejarse culpar, enjuiciar y morir por nuestras culpas en una cruz. Jesús no tenía ninguna necesidad de eso; pero por amor a los seres humano; manifestó su amistad haciendo todas esas cosas. Por eso el puede decir que el mayor amor que existe es: Dar la vida por los amigos. Jesús la dio por nosotros para reconciliándonos con el creador. Cuando enfrentemos momentos difíciles y a nuestra mente venga la maligna idea de que Dios nos abandona; pensemos que ÉL ya demostró su amor y lo hizo en una cruz por nosotros; logrando con eso que tengamos amistad con Dios.
1 Por tanto, si hay algún aliento en Cristo; si hay algún incentivo en el amor; si hay alguna comunión en el Espíritu; si hay algún afecto profundo y alguna compasión, 2 completad mi gozo a fin de que penséis de la misma manera, teniendo el mismo amor, unánimes, pensando en una misma cosa. 3 No hagáis nada por rivalidad ni por vanagloria, sino estimad humildemente a los demás como superiores a vosotros mismos; 4 no considerando cada cual solamente los intereses propios, sino considerando cada uno también los intereses de los demás. 5 Haya en vosotros esta manera de pensar que hubo también en Cristo Jesús: 6 Existiendo en forma de Dios, él no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse; 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres; y hallándose en condición de hombre, 8 se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz! 9 Por lo cual también Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que es sobre todo nombre; 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese para gloria de Dios Padre que Jesucristo es Señor. (Fil. 2:1-11)
Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y contemplamos su gloria, como la gloria del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. (Juan 1:14)
II. Somos amigos de Jesús si hacemos lo que Él dice (v.14)
“…si hacéis lo que os mando” La palabra amigo; cuando la dividimos podemos encontrar su verdadero significado. En muchas ocasiones la utilizamos de manera arbitraria y a la ligera. Llamamos amigos a los compañeros de trabajo, de la escuela, los vecinos y hasta a desconocidos con tal de ganar un favor. Pero cuando descubrimos lo que la palabra amigo significa, debiéramos darle el valor justo.
Ami-ego; los cual significa alguien como yo, o alguien parecido a mí. Los amigos generalmente no son aquellos que más diferencias tienen; sino aquellos que más cosas tienen en común.
Jesús dice que somos sus amigos y que debemos manifestarlo ¿Cómo? Haciendo su voluntad, poniendo en práctica sus mandamientos. Para eso debemos estar de acuerdo con él y ver en su Palabra lo que Él dice y ponernos de acuerdo. Si coincidimos y aplicamos sus enseñanzas a nuestra vida, entonces somos sus amigos. La idea de Dios es que cada vez más y más nos parezcamos más a nuestro Señor y Salvador. ¿cómo lograr esto? ¿Conociéndolo, practicando y buscando parecernos a Él? Cuando vamos en pos de nuestro propio camino y deseos, nos convertimos en enemigos del Señor; para ser su amigo “a su ego”, parecernos a Él, debemos hacer lo que Él nos indica.
III. Somos amigos de Jesús porque nos muestra lo íntimo del Padre (v.15)
“…porque todas las cosas que oí de mí Padre, os las he dado a conocer” A lo largo de la historia los seres humanos han buscado aclarar los misterios que le rodean; entre ellos: Dios, hemos buscado y hay quienes siguen buscando la respuesta a todas sus interrogantes; sin saber que Dios muestra sus secretos de manera abierta a todo aquel que en verdad quiere descubrirlo. Dice el apóstol Pablo en su carta a los Romanos que todos los seres humanos, independientemente de donde haya nacido (época, nación o cultura) pueden percibir a su alrededor la mano de un ser superior y perfecto; a esto los teólogos han llamado revelación general.
Sin embargo, el propósito de Dios es que todos esos seres humanos que pueden verlo de manera general en su creación también puedan verlo de manera personal e individual. La Palabra de Dios es la revelación (Manifestación) de Dios a los seres humanos; por eso la Biblia no es cualquier libro; sino Dios mismo hablando a nuestros corazones, descubriéndose poco a poco; hasta llegar a la persona de Jesucristo, quien es la manifestación plena y absoluta de Dios a los hombres;
por esa razón afirma: “el que me ha visto a mi, ha visto al Padre” Cuando conocemos a Jesús de manera real y personal pasamos de la revelación general a un relación de amor con El. Jesús dijo a sus discípulos que ya no iba a llamarlos más siervos; pues los amos no comparten con sus servidores los asuntos íntimos de ellos; pues no son dignos de tal confianza. Solo a los realmente amigos se les puede hablar con franqueza y apertura; solo a un amigo se le pueden compartir aspectos íntimos y personales;
solo a un amigo se le abre el corazón con franqueza y se le comparten la visión de vida. Jesús apreciaba eso y por esa razón ya no quería que lo vieran como amo; sino como amigo; por esa razón dice: “…pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer” (v.15) Cristo en su amistad para con nosotros nos descubre todos los secretos de Dios; ¡y entonces podemos ver a Dios más plenamente que antes de conocer a Jesús!
IV. Somos amigos de Jesús porque Él nos escogió (v.16)
“…sino que yo os elegí a vosotros…” A cuantos de nosotros vivimos la experiencia de nos ser parte de un grupo, de un equipo o seleccionados. Cuantos de nosotros hemos sido excluidos de diferentes medios, por no ser apropiados. Las respuestas y las circunstancias pueden ser variadas; pero lo cierto es que por lo menos en una ocasión hemos vivido el no ser escogido a pertenecer a algo que queríamos mucho. Para Dios esto no es así; Jesús dice: “Ustedes no me escogieron a mí…” Usted y yo no elegimos a Jesús; eso no habla de que somos obligados a quererlo; sino a algo más grande; que él nos ama tanto que “viéndonos nos escoge como sus amigos” ¡Si! Aunque usted no lo crea;
Dios mismo nos elige a ser amigos de Él ¿puede creer que el mismo Señor del Universo pueda amarnos tanto sin tomar en cuenta que somos, o de donde venimos o lo hayamos hechos? Él sabe todas las cosas; y aún así tener deseos que entablar amistad con usted y conmigo. Jesús afirma: “…sino que os elegí yo a vosotros…” Debemos sentirnos muy especiales! en haber sido elegidos por Cristo a formar parte de su círculo de amigos; pero este no es cerrado o elitista; sino que Él desea que todos seamos sus amigos; dependerá de cada uno el recibir esta amistad o rechazarla. Decídete hoy a ser amigo de Jesús, recíbele en tu corazón y Él nunca te abandonara.