En la Iglesia Sion Pittsburgh, anhelamos una relación cercana con El Espíritu Santo. Hoy quiero compartir 3 frutos maravillosos que se dan en nuestras vidas a medida que cultivamos una relación íntima con el Espíritu Santo. Estos frutos no solo nos transforman a nosotros, sino que también nos capacitan para ser mejores padres, esposos y miembros de familia.

Los 3 frutos son:
- Gozo interior y paz (Filipenses 4:7). Este fruto trae calma a nuestro hogar, aun en momentos de estrés. Nos permite enfrentar desafíos familiares con actitud positiva.
- Amor creciente (Romanos 5:5). El Espíritu nos llena del amor de Dios, con lo que podemos amar a nuestra familia con paciencia, compasión y dedicación.
- Autocontrol (Gálatas 5:23). Gracias a este fruto, dominamos nuestro carácter y tenemos palabras edificantes para nuestros seres queridos.
Algunas formas en que esto nos ayuda en la familia:
- Como padres, podemos guiar a nuestros hijos con sabiduría y consuelo, no desespero.
- Como esposos, podemos valorar a nuestra pareja, escuchándola y siendo fieles en las buenas y malas.
- En ambiente familiar, promovemos la unidad, el respeto y la solidaridad unos para otros.
Si estás en Pittsburgh, te invitamos a unirte a la Iglesia Sion. Así podrás profundizar y cultivar una relación estrecha con el Espíritu Santo.