
Todos los Cristianos debemos ser creyentes fieles que dependen de la presencia de Dios en nuestra vida. ¿Por qué esto es importante que como creyentes lo hagamos?, la razón principal es porque la presencia de Dios en nuestra vida es la que nos da la victoria en los momentos de pruebas y procesos; también existe otra razón; pues a continuación estudiemos la palabra de Dios que dice el Espíritu del Señor esta sobre mí.
(Isaías 61:1-3)”El Espíritu de Jehová el Señor esta sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.”
Isaías vivió cuando el pueblo de Dios se encontraba dividido en dos reinos; Israel era el reino del norte y Judá era el reino del sur. El reino del norte contra Dios había pecado grandemente, y el reino del sur estaba en la misma dirección.
1. El Espíritu del Señor esta sobre mí.
La vida tiene bajadas y subidas. Sufrimos experiencias que son negativas pero también positivas. Solemos subir a las alturas y luego bajamos a los valles. Experimentamos momentos tristes y felices. Porque así es la vida. La vida de Jesús no fue diferente a la nuestra. Pues el también sufrió experiencias negativas y positivas. En el evangelio de Mateo podemos leer que cuando Jesús fue bautizado, el Espíritu de Dios descendió sobre él en forma de paloma y se la voz de Dios se escuchó cuando dijo:
(Mateo 3:17) “este es mi hijo amado, en quien tengo complacencia.” un momento glorioso en la vida del Señor. Después de este evento glorioso inmediatamente, el mismo Espíritu, lo llevo al desierto para ser tentado por el diablo, cuarenta días y cuarenta noches. ¡Un momento muy difícil! Sin embargo, el Señor Jesús venció la tentación y volvió victorioso del desierto.
Jesús a través de esta lectura, declara que el Espíritu de Dios está sobre él. Como una confirmación de lo que Dios dijo de él. Dios Padre pues estaba complacido con Jesús. Señal de poder, autoridad, santidad y dominio, Jesús nos da una enseñanza que, ya sea en la cima de la montaña o en el valle de sombra y de muerte, mientras seamos direccionados por el Espíritu santo, agradaremos a Dios, seremos más que vencedores.
La carretera de la vida tiene muchas bajadas pero también, muchas subidas, y lo que importa verdaderamente es que dejemos que el Espíritu de Dios tome el control de nuestra vida y de todas nuestras circunstancias. La iglesia necesita creyentes con autoridad, con poder espiritual, dominio propio, activos y militantes.
Esta clase de cristianos surgen cuando le permitimos al Espíritu Santo que descienda sobre nosotros y tome el control pleno de todas nuestras circunstancias. Que en las malas o en las buenas, en el valle o en la montaña, tengamos la seguridad plena de que; Dios está en control de nuestra vida.
2. Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres.
Jesús vino a un pueblo pobre que estaba necesitado, rodeado de problemas y calamidades. Las personas estaban desanimadas, decepcionadas y buscaban desesperadamente una salida, alguien que pudiera alimentar su esperanza. Pues este tiempo es muy parecido a los tiempos de Jesús, ya que vivimos en una sociedad llena de conflictos y escándalos.
Las cosas negativas son como un río que se desborda y se arrastra con todo lo que se encuentra a su paso, inunda nuestras vidas y en ocasiones sentimos que nos ahogamos. Pero note que en este pasaje el mensaje que Jesucristo nos da, es un mensaje que nos muestra que el Espíritu del Señor esta sobre mí.
En este tiempo las personas necesitan escuchar un mensaje que les dé una esperanza, un mensaje que alumbre las tinieblas, que nos dé ánimo del desaliento y de la apatía espiritual. Un mensaje que restaure y sane nuestra alma enferma que está contaminada de iniquidad y pecado.
3. Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón.
Las personas enamoradas no son las únicas quebrantadas de corazón. Los quebrantados de corazón son todos aquellos que la iniquidad se ha encargado de destrozar, los que ha empobrecido, desfigurado, y ha despojado por completo. Lo que hoy en día los ha llevado a una muerte espiritual, ha no sentir ganas de vivir, ni a tener metas y objetivos en la vida.
Hoy en día la depravación y corrupción humana ha alcanzado niveles muy alarmantes. Ya que muchos han abandonado los valores morales y el temor a Dios, el hombre parece que ha desaparecido. La humanidad esta desfigurada completamente y cicatrizada, dice Isaías que es una podrida llaga.
Pero el Señor nos dejó revelaciones sorprendentes para aplicarlos en todos los tiempos, la Biblia nos dice que Jesús nos liberta, que él sana nuestro dolor y perdona nuestros pecados. Isaías dijo: (Isaías 53:5) “más el herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros sanados.”
La clave y el poder de la iglesia están en la sangre de Jesús. ¿Si te sientes quebrantado de corazón? ¿Te encuentras desanimado? ¿Alguien ha roto tu corazón? Pero debes dejar que la sangre de Cristo cubra tu alma y limpie tu ser. Porque: (1 Corintios. 5:17) “si alguno está en Cristo Jesús, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron y he aquí todas son hechas nuevas.”
4. A pregonar libertad a los cautivos.
Uno de los males más horribles de la humanidad es vivir en la esclavitud. Dios creo al hombre con el don de poseer un libre albedrío, y cuando se priva de esa libertad, el hombre no permanece pasivo ante este asunto. Hoy en día seguimos luchando contra un opresor, el cual nos da una esclavitud espiritual, este es el peor de todos los dictadores y el peor opresor de la humanidad, la iniquidad.
La iniquidad tiene a todas las personas del mundo esclavizados, ya que esta es la raíz del pecado. Pablo en Romanos 7, nos describe el poder del pecado sobre la humanidad. Pero nuestra esperanza es que Jesús nos promete que podemos ser liberados de las opresiones de la iniquidad y también del enemigo número uno el diablo.
Muchas veces no podemos entender que nos pasa, porque luchamos por ser libres y queremos ser fieles a Dios, pero no podemos, nuestra misma naturaleza pecaminosa y contaminada de iniquidad, nos lo impide.
Reconozcamos que solo el poder del Espíritu santo nos puede liberar de esta condición. Dejemos que Dios llene nuestras vidas con su poder purificador y santificador, que él nos lleve de gloria en gloria y de poder en poder.
5. Y vista a los ciegos.
Hoy con tanto conocimiento, permanecemos ciegos en cuanto a las cosas espirituales. Todavía no hemos entendido que somos espíritu. Sin embargo, Dios sigue haciendo un esfuerzo por enseñarnos cuál es su voluntad y también cuanto nos ama.
Cuando Cristo mora en nuestros corazones, somos personas con una visión espiritual. Nuestros días son malos y necesitamos ser como nunca antes una iglesia con visión en lo sobrenatural, necesitamos ser líderes con visión, hijos de Dios que pueden ver más allá de las adversidades y de las posibilidades materiales y económicas que se nos presenta en este mundo.
Ilustración: El profeta Balaam.
Una de las armas del enemigo es cegarnos a la realidad de nuestra condición espiritual, de confundirnos para que estemos limitados en las cosas que Dios quiere darnos. Un ejemplo en la biblia es Sansón. Él no se había dado cuenta de que ya había fracasado hasta que ya lo tenían cautivo, hasta que le sacaron los ojos, y lo tenían como bestia de carga moliendo trigo. Hasta que fue humillado y se burlaron de su Dios.
Debemos tener mucho cuidado. Abrir bien los ojos del espíritu, y seamos sensibles a las obras que Dios quiere hacer en nuestras vidas. Tenemos que Dejar que Dios nos dé una visión clara. Necesitamos abrir nuestros ojos del entendimiento y ver que el enemigo nos hace guerra. Si nosotros no se la hacemos, él no las hace a nosotros. Por ello, es que debemos hacer guerra y buscar siempre de la voluntad de Dios y para esto necesitamos el poder del Espíritu santo a través de una santificación completa
6. A poner en libertad a los oprimidos.
Vivimos en un mundo donde el diablo utiliza cualquier cosa para mantenernos oprimidos. En Cristo hay una esperanza para todos los oprimidos, y es que los pobres serán prosperados, los hambrientos serán saciados, los friolentos serán confortados, todos los enfermos serán sanados, de los pobres es el reino de los cielos. (Mateo 5:3) No debemos dejarnos intimidar por las amenazas del diablo, Cristo murió para darnos una abundancia tanto espiritual como material. Dice la Biblia que: “todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” (Filipenses. 4:13)
Entonces lo que debes hacer es confiar en Dios, él nos prospera. Pero también somos nosotros quienes decidimos salir del estado de opresión del enemigo. ¿Si estas enfermo? Confía que Jesús te sanara y que el Espíritu del Señor esta sobre ti. Dios a través de su Espíritu santo puede liberarnos de todas nuestras situación, de la condición en la que nos encontremos, de la circunstancia actual, por más difícil que esta sea. Dios puede hacer esto y tú solo tienes que declarar que “ el Espíritu del Señor esta sobre mí ”.
El reino de Dios es un reino de diseños y de acción, pues la religión nunca podrá eliminar la pobreza, no podrá saciar el hambre espiritual de las generaciones hambrientas que gimen por el poder del Espíritu, no podrá darle amor al huérfano y calor al friolento. Pero Jesús, juntamente con los verdaderos hijos del reino, si lo pueden hacer por medio del amor perfecto que Cristo ha puesto en los corazones de los que le buscan, a través de su Espíritu santo.
7. A predicar el año agradable del Señor.
El reino de Dios que Cristo estableció, no solo posee un aspecto del pasado, sino que tiene una dimensión futura. Las buenas nuevas del evangelio de Jesús. No es solo historia, Sino que habla del futuro glorioso de la iglesia, la cual debemos establecer aquí y ahora; bajar esos diseños de Dios del cielo a la tierra.
Existe un futuro glorioso para el pueblo de Dios! Vendrán días mejores, los cuales disfrutaremos de las maravillas de Dios, pero solo debemos trabajar para obtenerlo, todo tiene sacrificios, y lo que podamos obtener fácilmente se esfuma.
Tenemos una esperanza para nuestra humanidad, para la iglesia del Señor, para nuestras naciones, para nuestro hogar. Ya Dios nos ha dejado respuestas a todos nuestros problemas en la palabra, cree y actúa que ya está hecho, y podrás empezar a recibir las promesas que Dios ha establecido para ti. No limites el poder de Dios y decreta esta palabra en tu vida el Espíritu del Señor esta sobre mí.