Si Jesus resucito al hijo de la viuda, no podra El tambien resucitar lo que esta muerto en tu vida?
Todo entierro es triste pero este era de los más tristes. Perdió a su marido, a su hijo único y su esperanza. Era desesperante. Esa multitud prueba que era muy amada. (v. 12). No pudieron hacer nada. Pasado triste, presente amargo (hijo), futuro sin esperanza. Nuestra condición espiritualmente es esta: (Efesios 2:2, 3, 12).
Lucas 7:11–17
11Aconteció después, que él iba a la ciudad que se llama Naín, e iban con él muchos de sus discípulos, y una gran multitud. 12Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad. 13Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores. 14Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate. 15Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre. 16Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y: Dios ha visitado a su pueblo. 17Y se extendió la fama de él por toda Judea, y por toda la región de alrededor.
El encuentro de dos cortejos
Uno que entra (v. 11), otro que sale (v. 12). La vida frente a la muerte. No es casualidad, sino providencia. (Mateo 1:21; Hebreos 2:14; Juan 11:25). Esa mujer llevaba a enterrar lo más querido que tenía. Jesús no responde a la fe de la mujer y menos a la del muerto. Se cumple la profecía de Zacarías 10:6-8: “Visitado y redimido.”
La compasion y el consuelo que da Jesus
En el v. 9 se maravilla de la fe del centurión. A la viuda la consuela y se compadece de ella. (v. 12) A veces Dios tiene que quebrantar el corazón para recordarnos nuestra necesidad de Jesús y ser salvos. “No llores” vino a quitar la causa del llanto y a darnos alegría. No solo del corazón de la viuda sino de todo el pueblo. (vv. 16, 17). ¡Qué gloriosa esperanza! Se acerca el día esperado. (Isaías 25:8, 9).
La vida resucitada que da Jesus
1. Consuela: Sólo Jesús puede decir: “No llores.” (Juan 14:1-6). 2. Interviene: Tocó el féretro. Su contacto dio vida. 3. Mandato: El poder irresistible de su Palabra. (Juan 5:24-28). Resucitó a tres personas. 1. A la hija de Jairo en la casa, les dijo que le diesen de comer.
2. Al hijo de la viuda, en el camino, comenzó a hablar (testimonio).
3. Lázaro, en el cementerio, pidió que lo desataran y que lo dejaran ir. Jesús vino precisamente a destruir la muerte. (Hebreos 2:14, 15).
Los gloriosos resultados
Se lo entrgo a su madre, (v. 15). Su tesoro, sostén, vida y satisfacción. Resurrección es reunión, adoración y salvación eterna.
Temor: Es el principio de la sabiduría. (v. 16; Salmo 90:12).
Dios nos libra, alimenta y salva. (Exodo 3:7-9; Rut. 1:6; Juan 3:16).
Oye su voz: “A ti te digo ‘LEVANTATE’, serás un resucitado.”
La vida sin Dios es cual cortejo fúnebre. El te encuentra hoy.
Le invitamos a ver nuestros mensajes en video aqui